Manifiesto 8 de Marzo de 2023

Desde el punto de vista filosófico la palabra manifiesto significa poner el verbo en acción, expresar los objetivos que se necesitan alcanzar y verbalizarlo para que, usando las estrategias necesarias, esto se llegue a realizar y hoy, tengo el honor y gran placer de asumir esta oportunidad, desde mi rol de obrera de la comunicación. En el compromiso con esta profesión, que es una energía transversal a la vida misma para hacer que sirva de peldaño y seguir avanzando en el cometido, que toda persona sana y decente, debe compartir.

Tal día como hoy, recordamos que, en 1857, centenares de mujeres trabajadoras marcharon por las calles de nueva york, años más tarde, esa ciudad fue de nuevo testigo de las huelgas de mujeres trabajadoras de las fábricas. dicha acción fue saldada con represión y fuego.

El mes de marzo está marcado en el calendario por sangre y lucha centenaria.

166 años después, convertido en una acción icónica de peso internacional, nos convocamos una vez más, y en nuestro caso, desde esta amada ciudad del aljarafe sevillano, nuestro querido sanlúcar la mayor, para alzar nuestra voz y formar parte de ese gran coro reivindicativo y necesario, formado por personas que creemos y creamos un mundo mejor, más digno y amable.

Las mujeres transformamos nuestra lucha cotidiana en lucha estratégica, porque cuando libramos batallas por la igualdad y contra la violencia, lo hacemos por un bien común, que repercute en nuestros hijos e hijas y por lo tanto, esta lucha garantizará los derechos de las mujeres y la emancipación del hombre nuevo.
Cuando luchamos por reivindicaciones laborales, lo hacemos por la de toda persona que trabaja y merece dignidad e igualdad de oportunidades y cuando luchamos en contra de la guerra estamos luchando por la paz para todos, no podemos, como pueblo, hacerle caso a la voz de la violencia, a la voz de las bombas, a la voz de la guerra.

Es muy desgraciado, aún decir que con nuestro andar y a pesar de todo lo avanzado, no hemos sido capaces de proteger a las más de 10 mujeres que en españa les han arrebatado la vida, en estos escasos 67 días de lo que va del año 2023.  La mayoría de ellas habiendo dado la voz de alarma ante la justicia, lo cual no deja ver otra cosa que el gran fracaso en el que está aún inmersa nuestra justicia y democracia.

¿No es acaso, esta violencia un sistema de terror? Es por esto que demandamos el reconocimiento a las familias de las víctimas para que se equipare al de otros terrorismos. esto no es solo cuestión de estado español: ES UN GRITO GLOBAL.

Hoy queremos exponer la lista de mínimos que en consenso y ante la realidad que viven las mujeres exigimos:

Acompañamiento y protección a las mujeres, formación de los agentes implicados, creación de juzgados especializados y unidades de valoración forense integral. Muchas de las asesinadas no llegaron a denunciar nunca: NO ES FÁCIL DAR ESE PASO.

Es también una alerta de la desconfianza de las mujeres en un sistema que cuestiona su credibilidad. La custodia compartida impuesta, la nueva coordinación de parentalidad o el falso síndrome de alienación parental son estrategias de coacción y castigo a las mujeres que promueven sectores reaccionarios. El feminismo no va a consentir la expansión de sus mentiras. Sin el impulso feminista, no se habrían llevado al legislativo las reformas en marcha sobre libertades sexuales. Hay que acabar con la cultura de la violación y con las manadas.

Todas las violencias machistas son expresiones de una misma ideología de odio.

¡BASTA YA DE JUSTICIA PATRIARCAL!

En el ámbito que a mi compete que son los medios de comunicación, continuamos viendo como se da un tratamiento sesgado que normaliza la cosificación de mujeres. Desde los medios se difunden también la hipersexualización de las niñas y la mercantilización sexual; en casos extremos, se rentabiliza el morbo amarillista sobre las víctimas de violencia machista. Si los medios de comunicación son una pieza clave para combatir el machismo, igualmente lo son para perpetuarlo. Su responsabilidad es ser garantes del derecho a la información, desde el principio de igualdad.

No hay cerebros rosas ni azules, no hay juegos de niños o cosas de niñas. Nosotras somos abolicionistas del género.

Debemos exigir a los medios de comunicación que incorporen de manera plena en su línea editorial los valores de igualdad, equidad y libertad de las personas.

Extremando el cuidado en las noticias sobre violencia machista y poniendo el foco en el agresor, no en la víctima.

En el caso de asesinatos, incluyendo la cifra global de mujeres, no poner el contador a cero cada año, es una forma de reflejar un problema que es estructural, y de respetar la dignidad y la memoria de las víctimas.

Que se creen más contenidos que luchen contra la mercantilización generalizada de los cuerpos de las mujeres asegurándose de que las imágenes de las mujeres en la publicidad o en las informaciones reflejen la diversidad del sexo femenino, la pluralidad de tallas y edades, así como otros aspectos físicos de las mujeres.

Un periodismo que se rija por criterios de profesionalidad y no de estereotipos de imagen y cánones de belleza, en el caso concreto de las profesionales de TV.

Otro aspecto importante de resaltar en este día es la imperiosa necesidad de alcanzar la independencia económica que permita a todas una vida digna es imprescindible. La realidad sigue siendo que las mujeres estamos discriminadas en el ámbito laboral. La brecha salarial está en el 21,9% en el cómputo estatal, en la comunidad de madrid llega al 25,9%.

Tenemos la mayor parte de los contratos a tiempo parcial y una tasa de paro al menos tres puntos más alta que los varones.

Somos el máximo exponente de la precariedad en nuestro país, porque el patriarcado y el poder del dinero se aseguran de mantenernos con las peores condiciones laborales y con la carga casi en exclusiva de los cuidados y las tareas del hogar.

El espejo de la pobreza en este país refleja el rostro de una mujer. La mitad de las familias monomarentales se sitúa en ella, las mujeres gitanas y las temporeras del campo en el umbral de la marginación.

Es preciso hacer cumplir la ley de igualdad, con la presencia equitativa de ambos sexos en los mandos públicos y privados.

El feminismo tiene las herramientas y el espíritu combativo para acabar con todas las violencias generadas por la desigualdad.

La lucha feminista que nos reúne hoy nos enseña a reconocer los gestos que sostienen el mundo, a reconocer la vulnerabilidad, la ternura y la interdependencia, a defender una igualdad radical que no acepta que haya unas vidas menos válidas que otras.

Cada 8 de marzo y cada día del año, la reivindicación de las mujeres debe verse y oirse en esta ciudad y en todo el mundo.

¡¡SOMOS LA RESISTENCIA Y ALZAMOS NUESTRA VOZ PARA QUE VIVA LA LUCHA DE LAS MUJERES!!

 

Diana C.

 

Descargar manifiesto en PDF: Manifiesto 8M Radiopolis-1